Renacer espumoso - poema

Renacer Espumoso

En esta tarde, ya noche, cierro mis ojos y veo
Lo que nunca imaginé, pero la realidad
Y quisiera contarte de cachalotes embalsamados y duros
Pero solo veo unas olas espumosas que se cuelgan del cielo.

Y quieres saber, si quieres de mis visiones oscuras y celestes
Del futuro, de nosotros, del planeta, de la calle con nombre,
Y de las posibilidades de lo único que percibo: la felicidad,
Entre los sentimientos del atornillado estomacal y la paz.

Veo la playa en azul y rosado y nosotros dos en la arena
Tratando de mirar el espectáculo dantesco de los cachalotes,
Esos dorados que llegan a la arena y se endurecen y alas
Escupen ingenieros, egoístas, canallas y símbolos de la patria.

Pero no te perturbes, no estoy perturbado sino que contento
En esta noche, otra noche, en que me haces falta y en que duermes,
O así me lo dices, y te creo, pues yo también duermo, a veces
Y otras veces, las más, tengo visiones de firmamentos, notas y archivos.

Y la playa dorada, azul y rosada se llena de tráfico que va adelante
Hacia otro mundo que no es el nuestro, y debemos verlo y sentirlo
Pero es el aroma de vainilla y madera que nos guía a las visiones
Que llegan y que nos arrastran juntos, tomados de la mano.

Y veo en las olas espumosas unas canoas, barcarolas doradas,
Conchas de molusco gigantes en que los músicos y sus arpas
Llevan la posibilidad de decir, este es el mundo real,
Adiós cachalotes, y cangrejos con pinzas rojas, adiós.

Pues avanzamos hacia las olas espumosas sin importarnos la altura
Y solo importa esa brisa fresca que lleva rocío a nuestras mejillas
Y esas caricias que parecen inundar la posibilidad de que seamos
Y que seamos los únicos que entran en las conchas de moluscos.

Y veo un túnel a través de las olas que nos lleva hacia el sol
Hacia un espacio vacío de gente y de peces y de mosquitos,
Y vacío de sonrisas malévolas y de caguiyes y de posibilidades
Pues lo único que existe es un tiempo rosado con alas verdes.

Y ahí el aroma y las manos y las posibilidades rosadas
Nos llevan hacia la inercia del amor y no solo ya no hay dolor
Sino que también hay gozo, hay paz, hay silencio, hay vida
Y te cuento lo que me hace feliz: estamos tú y yo. Nadie más.

Desolacion y nada - Poema

Desolación y Nada

Sentimientos de ausencia en abril

Casi la medianoche y estoy solo, solo
Y el frío y la desolación me calan los huesos
Esos huesos que algunas horas del día
Están jóvenes y fuertes y esbeltos y duros.

Pero hoy desolación ocupas mi alma
Y mi corazón tiene el hielo de un témpano
Y las heridas de un cuchillo y se siente solo
Por la preocupación de la persona amada.

Estás conmigo pero siento que dormiré
Sobre la lápida de una tumba, desnudo y morado
Morado de frío, como un ovillo muerto
Que solo expresa la nada y que no quiere más vida.

Y sé que la soledad es solo en el corazón
Y los estíos dan paso al verano solitario
Y las flores llegarán y los cuentos cantarán
Y los grillos se acurrucarán sobre tu pelo encantado.

Pero mientras déjame invitarte desolación
Déjame gritarte malvada acústica esclava
Ven junto a mí para matarte pues en este momento
Solo siento nada, oscuridad y dolor, así de simple.

Y la causa de mi gozo y alegría está en otro lugar
En su merecido descanso y su amor duerme en estos momentos
Y el teléfono está muerto, solo silencio reina
Y te digo desolación abrázame y llévame hacia el río negro.

En cinco minutos - Poema

En 5 Minutos

En 5 minutos volaré de esta miasma
Hacia tus brazos y tus esperanzas
Con los brazos abiertos y los puños erguidos
Sin saber como, ni, donde, ni cuando.

En 5 minutos se abrirá el corazón esperanzado
Llevando el cuerpo cansado de la violencia
Mientras que los impertinentes se quedan
Y están y son lo que son para siempre.

En 5 minutos la barca de la vida zarpará
Y vienes conmigo así por el arroyo
Y mientras se acercan ellos nos vamos.

En 5 minutos ya no sentiré terror ni pena
Solo el sentido de que las corrientes son nuestras
Que los azulejos y los relojes nos protegen, en 5 minutos.

Mi padre - poema

Mi Padre

27 de marzo y las noticias gotean
Parece que el pasado ha llegado
Y el presente se llena de preguntas
Aunque las respuestas no importen.

Y la tormenta sucede en la tarde
Cuando los amantes imploran una tregua
Pues la tensión de la llegada y salida
Refleja las lágrimas y el acecho nuevo.

Decía la hermana desconocida
Desde un correo indescifrable
Que papá había muerto ya hace años.

Quise decir que no importaba ya
Que los años habían transcurrido
Pero recuerdo la espera y las necesidades.

Y solo sentí un corazón muy pesado
Y una suerte inesperada de angustia
De que se fuera pero también de tenerla.

No sé cómo fuiste padre de mi alma
Solo te vi una vez y eso basto ya
Para decir que el padre es padre y nada más
Y que te fuiste aunque podría haberte conocido.

Allende los Andes

Allende los Andes

Allende los andes y las golondrinas
Mi amada en tránsito está
Devorada por el escarabajo verde
Y en las rutas del olvido y del ser.

Allende y detrás del ser
Existe el aullido de gozo
Y la necesidad de expresar
Lo que es y lo que será.

Distancias embregas y secas
De la comisión enardecida
De los vínculos vacíos.

Avanza escarabajo verde
Tráela hacia mí y no pares
Encarcelada y súbita, es mi amor.

Oda al silencio

Oda al Silencio

Vientos de quebrada, corazón apretado
Angustia pulmonar, mármol cercenado
El silencio ha llegado ahora
Y no se puede hacer nada, nada.

Me dices que habrá silencio creativo
Silencio divino que hablará de caminos
Entre desorientación y cariño innato
Por el amado y por los retoños de plata.

Y espero el final del silencio
Apoyando y rezando por ti
Entre la angina y la asfixia del fin.

Y los mares salados unen las córneas
Hasta que finalmente te escucho del oriente
Y solo puedo gritar “una oda al fin del silencio”.

Oda a mi reina

Oda a mi Reina

Vacaciones del 2009

Marmota lúdica de papel
En los territorios orientales
Del este de la nada y el ser
Te mantuve encendida y humeante.

Pues mi amada salió de las vertientes
Y pasó por los nevados picos
Hasta llegar a las arenas grises
De la república oriental.

Y se maravillaron las olas de verte
Con el acecho de la libertad
Y la lucidez de la gacela libre
Que fue por las playas y los cercos.

Y te vi bonita y embriagada de luz
En tu libertad de medusa y trueno
Y en esa vez me susurraste fuerte
La ternura, el amor y el vicio.