Sábado
Uno de esos asoleados en Santiago
Sábado fue el día después del Stabat Mater
En que la tumba vacía esperaba las posibilidades
Y los corazones de los apóstoles se mecían agudos
Entre las olas de la desesperación y la pregunta.
Sábado es día de descanso para algunos, no para mí,
Sábado de caminatas en la playa a veces, fue mi realidad,
Sábados de letras y de música son ahora aunque quiera
Otro tipo de sábado con la algarabía de tu sonrisa.
Sábado nos lleva a la posibilidad de la esperanza
Pero es la tumba vacía donde las esperanzas de todos
Se venden, se cocinan, se alzan entre los corazones
En el silencio de lo que esperamos y la mano tierna.
Sábado es la esperanza de tu mano y tu sonrisa
Tu pelo entrelazado en los cardúmenes del peregrino
Y el silencio no me gusta, me agobia, me entorpece
Pero el sábado lleva la posibilidad, y ahora te añoro.
sábado, 14 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario