domingo, 21 de febrero de 2010

Canto a la justicia VIII

VIII Iustitia et Esse

Y en otro lugar del planeta conversan otros dos
El abad de Ganden en el Tibet de antaño
Y el jesuita que estudiaba la sabiduría
Esa tibetana sin Dios y de la religión Bon.

Y en Ganden las justicia emanaba de las mantras
De esas piezas oscuras con lámparas de cera
De cera de yak y estatuas del Iluminado
Del cántico de los que pedían estar vacíos.

Y la justicia emanaba del derecho a ser
En una sociedad feudal en que los maitines existían
Como los bastiones del mundo, como el centro
Y ya antes de que existieran estaba el Potala como centro.

Y el jesuita debió volver a Roma vacío
Sin conversos, sin solidad de Jesús
Sin trabajo, y sin Dios, pues el Dios que llevaba
No había hablado en la vaciedad del Tibet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario