Estamos vivos - Poema

Estamos vivos

© Mario Aguilar Benítez

A Eduardo Vivian Badilla

Cada mañana al respirar, respiramos dos veces
Y tres y cuatro y cinco y respiramos profundo
Pues la vida ha pasado y hemos vivido
Y al poder recordar que hemos sido
Recordaremos que podemos ser, dos, tres veces,
Otras miles de veces, no por nosotros sino que por ella,
Por él, por el amigo, por el pobre y el desvalido.

Cada mañana al respirar, no pedimos perdón una, dos,
Tres, cuatro veces, no lo pedimos nunca pues optamos,
Luchamos en esos años, y entonces, y ahora y siempre
Y tomamos opciones y fuimos fuertes y fuimos libres
Una, dos, tres veces y somos hoy, ahora,
Siempre, hasta que algún día las primicias que se creen libres
Los creadores del estado sentirán la libertad del darse.

Sí, Eduardo, somos libres aunque duelan los huesos quebrados
Y las pupilas dilatadas y las carnes quemadas y
Recordemos el sonido de la electricidad, somos libres,
Somos hermanos, somos uno con los perseguidos
Y solo pedimos justicia e igualdad y solidaridad,
Pero somos libres, ese sentido siempre.

Conocimos el riesgo y soñamos con un mundo más justo
Fuimos impulsivos y todavía lo somos aún
Y en esa utopía carcelaria y los asuntos del estado
Solo somos y seguimos libres, todos los días
Pero con el deseo de que un día los sueños sean
Los de ahora, no los otros sino que los sueños que nos tocan,
Los que nos tocan vivir, nuestra pequeña existencia,
La de nosotros por otros, todos los otros.