Islas y Certezas - Poema

Islas y Certezas

(c) Mario Aguilar Benítez

I Islas Humanas

Y había solo dos en esa isla
Dos personas mirándose cerca
En la isla que existía, verde y gris
Con arenas de canela y palmeras fulencas
Aunque no pases mayor tiempo
En la oficina desde donde me llamaron,
A mí y a ella, para soñar y reír.

La isla de los pirgüines rojos
Y las gaviotas azules y tus sueños
No los de antaño sino que los de ahora,
Esos sueños que aparecen siempre
Aunque la isla esté lejos y los océanos cerca
Pues son islas humanas, habitadas de raza,
Sumergidas en las cosas del día a día,
Pero esperando tiempos mejores, la parusía,
Para que nadie tampoco tenga termos,
Sino que la posibilidad de mirar las clínicas
Y mandar un segundo castillo, pues ahí estaba feliz


II Isla Negra

La neblina te consume y carcome
Invierno y verano y las sales llegan
No se van, se quedan en los recuerdos,
De una isla que lleva el nombre de Neruda
De ese poeta que al construir una morada
Construyó la isla, construyó el sentir,
Construyó las formas de una barcarola
Y construyó la posibilidad de ser ahí
Alrededor de una proa y de una tumba.

Isla Negra, tienes la playa inundada
De poemas y de formas, mientras que,
Sí, mientras que las botellas, los peces
Y los demás recuerdos pululan en la casa
Ya modernizada del poeta Neruda.
Llévame poeta detrás de la neblina
A ver el centro de la isla, ese escritorio
En que tu mano escribía esos versos tristes
Esos versos que calaban y calan los huesos
De sentimiento, en la Isla Negra.


III Certeza de hoy

La noche silenciosa me habla de certezas
De la tranquilidad de la ciudad donde nací
De la historia que se mueve inexorable hoy
De las tinieblas que rodean a los que están solos
De las bendiciones de haber re-encontrado a varios
Del milagro de haberte re-encontrado, amada mía.
Tengo certeza de que el mundo es incierto,
Pero tengo certeza de que lo cierto es el amor,
Lo perenne es el amor, lo que perdura, lo infinito.
Tengo certeza hoy en la noche de tu amor,
Tengo certeza de tu mano, de tu mirada, de ti,
Tengo certeza de que mientras descansas y sueñas
Te tengo en mis brazos, en mis sueños, en mi vida.
Hoy ha sido otro día maravilloso, de algo de trabajo,
Mucho amor, tu presencia, el amor de nuestros cuerpos,
De nuestros corazones, de nuestras almas, amor entregado
Y solo me queda una certeza ahora, la de tú y yo, Semper.


IV Islas y dignidad

Te miro hoy y te amo tanto
Te recuerdo que eres persona
Me lo recuerdo a mí mismo
Somos dos, dos islas en el mar.

Islas gemelas, islas diferentes,
Tan diferentes de los nuestros
Y al mismo tiempo tan iguales
Tan capaces de comunicar calor.

Islas gemelas, me recuerdas algo
De lo que me había olvidado
El orgullo de ser persona y más
El orgullo de haber vivido antes.

Y te miro hoy y te amo tanto
Te prometo que recordaré siempre
Esa mano de hoy, esa palabra,
Esa conversación, ese compartir de amor.


V La certeza del desayuno

Un domingo en Santiago

Me mirabas cuando entrábamos al hotel
Pues el desayuno es para la minoría rosa
Sí para ti y para mí es, hora de esperanza
Somos de la mañana, no del día,

En la mañana salen las esperanzas y sueños
En la noche los sentimientos más íntimos
De nuestros corazones y nuevamente me has amado.
Sí, el amor del desayuno, del sustento que se hace amor.

Has tomado mi mano y vamos muy juntos
Has infundido confianza en el caminar nuevamente
Has sido tú, fuerza de mujer, de madre, de compañera
Y la he sentido en este desayuno en el hotel de ensueño.

Vamos y saquemos todas nuestras penas y nuestras alegrías
Vamos juntos pues juntos seremos los que debemos ser
Me dices que soy valiente, soy frágil y utópico
Me dices que eres frágil, eres fuerte cuando recuerdas tu fuerza.

Y los signos de hoy son las manos y las caricias
La posibilidad de sentirnos buenos seres humanos,
Y los canarios, y los siquiatras, y los sueños que volvieron
Y te digo mi musa que me has liberado y he caído inerte.

Y el sentir de la vida ha vuelto pues seremos y somos
Pues mientras nos tomemos de la mano seremos libres
Y escucho tus palabras, no otras, y te amo a ti, no a otra
Y creo en ti, ahora y siempre, y ¿sabes? Hoy soy feliz contigo.


VI Aniversario y certeza

Hoy mes trece, auspicioso, enorme,
Me regalaste una luna brillante en el cielo,
Y tus ojos como lunitas cercanas, nuestros,
Y tus manos que laboran, que aman, llenas
Manos llenas de amor y de esperanza
Me hablan de tu corazón y soy feliz esta noche
Y la melancolía me abarca al sentir como esos minutos
Se escapan, y siguen, y nos interpelan nuevamente
Y quisiera que los minutos no pasaran nunca
Que los días no fueran tan cortos y rápidos
Pero al mismo tiempo quisiera que los años
Pasaran rápido, muy rápido para gozar de tu calor
Para soñar con tu compañía eterna y tu calor
Ese calor de la que ama, el calor de nuestro amor
En este aniversario, que abre tantos momentos creativos
Y sueño y te extraño, pero solo una cosa es certeza: te amo.


VII Certezas de niño

En el día del niño 2009
Dedicado a Felipe

Somos todos niños hoy y siempre
Al maravillarnos de las cosas
Al mirar colores y soñar universos
Al necesitar calor y palabras de amor
Al saber que la vida está por delante
Y más que nunca al construir castillos
Castillos de sueños y de arena marina.
Somos niños al compartir y depender
Del amor de otros, de otras personas
Y también somos niños al mostrar
Egoísmo por nuestra felicidad ahora
Y siempre, aunque esa felicidad etérea
No sea la que otros pensaron, y es así
El mundo de los niños es un mundo cierto
Con la certeza del microcosmos áureo
Al que volvemos nuevamente más tarde
Cuando parece que ya somos niños nuevamente
Frente a nuestros hijos y nuestros nietos.
Certezas de niño, certezas de siempre
Caricias de niño, caricias nuestras de hoy.


VIII Campanitas y destinos

Campanitas suenan entre el cemento
Mientras el escarabajo verde avanza
Y son campanitas de memoria nuestra
Ya tenemos nuestra memoria, nuestra,
Tenemos sonrisas y risas de memoria,
Tenemos gozo de lo que gozamos,
Tenemos la posibilidad y la necesidad,
Tenemos hogar y sopa y aquelarre,
Y tenemos música y manos juntas,
Y tantas caricias y besos a granel
Y tenemos lo nuestro, tú y yo.
Campanitas suenan en mi corazón
Campanitas de boda, de sorpresa,
Si solo hubiera sabido, pero ahora lo sé,
Campanitas de pareja y de asombro
Campanitas de destino, el nuestro.
Me haces feliz amada mía y soy feliz
Pero te añoro y el corazón me sangra
En tu ausencia, en el silencio de hoy
En la noche, el silencio de ayer noche,
El silencio del corazón que quiere expresarse
Y solo sabe que los corazones duermen ahora,
No el mío, no el tuyo, pues las campanitas
Nos dicen claramente que tenemos un destino
Juntos, de nosotros, que llega, y que ya llegó.